JEREZ CENTENARIA

Jerez de mis sueños de gracia seductora, con dote de grandeza y vestida de  arrebol, serás siempre bendita, guardada en mi memoria, emporio de belleza, linaje español.

Tú guardas en tu seno exótica fragancia la mística dulzura de un pueblo sin igual, te llevo en mi recuerdo desde mi dulce infancia, lo verde de tus campos y de tu madrigal.

Hoy luces tan radiante de despertar glorioso, que hermosa te levantas de un sueño seductor, por ello te saludo con frases de mi esboso en muestra de cariño y eterno admirador.

Tú eres centenaria y vez entre tu seno los años que han pasado con grande regocijo, lo que hay sobre tu suelo todo es tan bello y bueno que el que te visita quisiera se tu hijo.

Bendita serás siempre edén de mis sueños, perpetua gardenia se exótica aroma, lo versos que te ofrezco los hice con empeño, porque en tu umbral se ve un sol que se asoma.

Cien años han pasado desde que fuiste niña y en tu sitial dormido se encuentra tu volcán, testigo de tu infancia y el de tu campiña, despierta y te vigila como un buen guardián.

Dentro de tu floresta anclando permanece un manantial precioso de incalculable don, contemplo con ternura cada día que amanece ese susurro suave que canta al corazón.

Acá dentro dentro de mí pecho me habla con ternura una quietud intensa que nunca la sentí, que paulatinamente llego hasta la locura, para decir que te amo con gran frenesí.

Me siento Jerezano y escucha lo que te digo, vecino he sido tuyo, también de tu creación y para lo que quieras cuanta siempre conmigo, ya que aprendí a quererte compendio de pasión.

Feliz hoy te saludo y déjame cantarte estas sencillas frases de grande ensoñación, de hinojos te saludo y déjame abrazarte, con un saludo puro y de todo corazón.

José Filiberto Martínez Pimentel
Julio, 1992